El estilo gótico-medieval ha sido la nota predominante en la colección que Jesús del Pozo presentó en esta edición de la Pasarela Cibeles, la misma que tuvo un marcado caracter otoñal en la gama de colores que eligió el diseñador para sus creaciones.
El desfile se inició con el púrpura en total look, mezclando tejidos como lanas y gasas para diseños que representaban una versión moderna de la época de las cruzadas. Petos que simulaban actuales armaduras y prendas de punto grueso, en una selección de lográdisimos trajes fruto de la creatividad del modisto favorito de la infanta Cristina.
Las tonalidades marrones se combinan entre sí en una cuidadísima selección de abrigos y capas muy invernales. Los diseños de Jesús del Pozo, clásicos, elegantes y femeninos, siempre se mantienen en una línea que difícilmente cae en los excesos, si en algún momento se atreve a jugar con materiales poco convencionales, lo hace de tal manera que el efecto no resulta para nada chocante, como es el caso de este vestido cóctel, mezcla de lurex y gasa, ideales.
Un «notable» para esta colección que ha sido definida por su creador como: «Un tunel del tiempo entre los valores del ideal femenino, de la épica caballeresca y de la mujer del futuro». Como broche de oro, esta pareja formada por un caballero medieval, de moderna y brillante armadura y una dama de largo vestido de pedrería y transparencias, cerró un desfile donde la acertada mezcla de ricos tejidos ha sido el detalle más importante.
Fuente: Vogue
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